Continuamos nuestro rumbo norte, aprovechamos la mañana para conocer el resto de las Pakleni y el noroeste de la isla de Hvar. Nuestro objetivo para hoy está en la ciudad de Bol, en la costa sur de la isla de Brac, allí está situado uno de los mayores reclamos turísticos, la playa del Cuerno de Oro.
Navegando entre las islas de Hvar y Brac, se levanta un buen viento que nos motiva a sacar el gennaker del baúl de los recuerdos, con él nos presentamos en la misma playa de Bol. El viento predominante de la zona: “el noroeste”, no hace cómodo el fondeo en la cara oeste de la playa, pero si en la del este, para nuestra sorpresa, aquí está prohibido fondear y tenemos boyas de amarre, a 30 euros el días, hasta las 18:00 horas, cogimos la penúltima disponible y a los 10 minutos, estaban todas completas. Desde el velero, poco se puede apreciar la belleza de este punto, porque no había un solo centímetro cuadrado sin una sombrilla playera.
Por la tarde, el viento se mantiene y estrenamos un foque, nos pasamos 4 horas ciñendo en el canal entre las islas hasta que oscurece y decidimos seguir a motor hasta el punto elegido para dormir, Cala Osivoba, nos adentramos en la cala ayudados por el radar y fondeamos con cabos por popa, con el consiguiente entretenimiento para los veleros vecinos.
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