VIERNES 12/08: CAVTAT - CROACIA (42º34,9´N, 018º13,5´ E)

A media mañana, TdB deja por estribor la península de Prevlaka y con rumbo norte nos dirigimos a “pasar la frontera” en unos de los puertos habilitados para tal fin, la ciudad de Cavtat.


La aproximación desde el sur, obliga a dejar por estribor una enorme señal de peligro aislado, nos encontramos con dos bahías, en la primera encontramos el muelle de aduanas con una enorme Q sobre fondo amarillo, hay sitio para dos veleros abarloados, nadie esta pendiente de este muelle para ayudarte, además hay que tener en cuenta que la dirección habitual en verano del viento y las olas es del noroeste por lo que te sientes “contundentemente” lanzado contra el muelle de piedra, creo que es mejor fondear con ancla y dejar caer la popa hasta el muelle, haciendo firme dos cabos a sendas anillas.

La odisea comienza primero en la oficina de aduanas, bien señalizada, pero a quien se le ocurre que es un cuartito con dos funcionarios de la policía y está atravesando la terraza de un restaurante, presentas el pasaporte, te los sellan y devuelven junto con un documento para sellar en Capitanía.

Llegas a Capitanía (Harbour Office) donde tienes que rellenar el “Crew list”, pagar la tasa de navegación (230 euros), recoger una pegatina y 4 copias de la “entrada del barco”, vuelves a la Aduana.

En la aduana, de las 4 copias se quedan con dos, te devuelven selladas dos de ellas, una de las cuales es para ti y la otra...................hay que volver a llevarla a Capitanía.

¡¡¡Menos mal que las dos oficinas están a doscientos metros¡¡¡

Cada vez que cambia algún tripulante, hay que volver a cualquier Capitanía de Puerto y “darlo de alta”, lo llevan muy en serio por tanto, la multa en caso de incumplimiento debe ser bastante seria, mejor no jugársela.

Casi con la puesta de sol, suelto amarras para dirigirme a la bahía contigua a pasar la noche.........piiiiiiiiiiiiiiiiii¡¡ el motor se para, el sol me cegaba y no he visto una línea de boyas, junto al muelle de aduanas....¡¡me la he comido enterita¡¡¡

TdB se ha quedado enganchado a la línea de boyas, corto un cabo que se alcanza desde es el espejo de popa, ayudado con un poco de génova alcanzo el centro del puerto y largo a mano toda la cadena, mañana será otro día.

Por la mañana temprano, bajo a ver el aspecto de la hélice, es totalmente desolador: una boya de unos 20 cms, 3 boyas de 10 cms y un número de metros indeterminado de cabo, todo en forma de madeja alrededor del eje.

Pensándolo hoy con calma, creo que tengo un ángel de la guarda que me quiere mucho e hizo todo el trabajo porque no entiendo como al final del día, no había ni rastro de lo ocurrido en el eje de la hélice, espero que ese ángel de la guarda no me abandone nunca. Este hecho me ha hecho pensar que para travesías largas es necesario llevar una pequeña botella de buceo, de las que se colocan en la boca como si fuese un tubo de snorkel.

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