Me levanto sin prisas, aunque en estas tierras, amanece a las 05:00 hora local y las 07:00 es levantarse tarde. Termino las conexiones de las luces de proa, a la espera de la dichosa caja estanca, pero de momento cumplirá con su cometido.
A las 08:15, abre el supermercado (junto a la iglesia), recargo la bombona de camping-gas, para ir con las dos completas ya que por Grecia no existe este modelo, alguna cosilla más para la supervivencia terminan de llenar la cesta.
No consigo dejar atrás el faro de Santa María hasta las 09:30 h, mi destino inicial es la isla de Nisos Othonoi, con puerto abierto al sur y una bahía al norte, puedo elegir en el caso de que el tiempo no acompañe.
Las previsiones para mañana no son nada buenas en el Jónico Norte, vientos de suroeste de fuerza 7 y chubascos aislados, no puedo entretenerme y quedar atrapado en alguna cala, durante unos días.
Nada más dejar la península itálica, se levanta un viento del sureste de 14-15 nudos, me permite un ángulo de navegación de 50 grados, un rizo en la mayor y todo el génova fuera, escorado al máximo aconsejable, punteamos los 7 nudos en el gps, este viento es realmente noble mantiene su intensidad y su dirección, la marejada nos acompaña pero de tal forma que no damos ni un solo pantocazo.
Poco después aparece nuestro destino en el horizonte, se mantienen las condiciones del viento, pero ahora ¿Quién se detiene?, ninguno de los dos quiere hacerlo, el TdB quiere continuar su veloz cabalgada hacia Corfú, ¡así sea¡, Othoni por babor, Mathraki por estribor, Erikoussa por babor y por fín, fondeamos en la playa de Rhoda, al norte de la isla, en el mismo instante que el limbo inferior del sol acaricia el horizonte.
La bahía está desierta, el mar como un plato, el viento ha cesado...........mañana será otro día, cruzaremos la frontera albanesa, si el temporal previsto lo permite.
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