Ayer tuvimos nuestra ración de parque natural, ya se está convirtiendo en costumbre encontrarme con otras tripulaciones españolas, pero en esta caso estuvimos compartiendo unas risas en el entorno del parque, casualmente nos los volvimos a encontrar en la llegada a la ciudad de Hvar.
Durante la mañana, se ha levantado una agradable brisa que nos ha permitido navegar a vela hasta el este de la isla de Korcula, rodeando unos preciosos fondeaderos entre pequeñas islitas hasta alcanzar la Bahía de Uvala Luka, a una milla de la entrada de la marina de Korcula.
Parece que es refugio conocido por todos los navegantes, nos encontramos con unos 20 barcos fondeados en la misma, no tenemos mucho sitio para colocarnos ya que la profundidad es de unos 10 metros, pero un pequeño hueco nos espera frente al camping de la bahía.
Teníamos pensado alcanzar esta tarde alguna bahía del sur de la isla de Hvar, pero poco después de comer sube rápidamente la intensidad del viento por encima de 20 nudos, este viento de la tarde tan intenso y repentino, con componente norte se le conoce como Bora. Poco a poco, la bahía se va llenando de veleros, estamos fondeados con las defensas puestas pero parece que el viento es intenso pero estable en la dirección.
Con 40 metros de cadena y 17 nudos de viento en la bahía, sin mucho convencimiento, nos vamos a visitar la ciudad en un taxi-boat, nos recoge del barco y nos deje frente en el puerto viejo por 100 kunas, unos 15 euros entre cinco pasajeros. También se puede amarrar la zodiac en un muelle de pescadores existente y recorrer en un agradable paseo de 20 minutos, la distancia que nos separa del centro.
La histórica ciudad de Korcula con sus estrechas calles, con edificios, murallas y torres antiguas es un lugar apasionante, donde apetece perderse callejeando sin rumbo definido. Se atribuyen la casa natal de Marco Polo, la mayor parte de los souvenirs están protagonizados por este personaje histórico. La puesta de sol en agosto, desde el noroeste de la ciudad, es una de las más espectaculares de la zona, lentamente se va deslizando entre el oeste de isla y la península de Peljesac hasta fundirse con la estrecha lámina de agua.
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