Velero "Tierra de Barros": Croacia

¿Cómo transmitir con palabras el azul intenso de las aguas del Adriático? ¿Cómo hacer llegar el aroma a lavanda de la isla de Hvar? ¿O la fuerza de las piedras de Dubrovnik, la Perla del Adriático? ¿Cómo hacerlo con el sabor del pescado de su costa o el frescor de la brisa en Istria?

Croacia es un país relativamente pequeño, pero bellísimo. Su costa es una de las más bellas del Mediterráneo. Y las ciudades que la jalonan, son auténticas joyas arquitectónicas con una historia propia, con un pasado medieval. A Croacia le pertenecen 1.777 kilómetros de costa continental del Mar Adriático, a lo largo de la cual hay 1.185 islas, islotes y rocas. Solamente 66 de esas islas están habitadas. La historia de un país de mil islas no es, por lo tanto, un mero cuento…

Dubrovnik. Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, rodeada por unas soberbias murallas y repleta de fortalezas medievales. En ella, por sus calles, podremos ver Románico, Gótico y Barroco, como muestra de la mezcla de cultura que en siglos de historia han pasado por la ciudad del sur de Croacia.

El pasado croata también se puede vivir en la isla de Hvar donde podremos admirar sus iglesias y sus palacios. Junto al mar, bañando sus costas, Sibenik, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, en la que podremos ver la fabulosa Catedral de Santiago. Junto a Sibenik, otras ciudades medievales como Zadar, Trogir o Korçula, o de clara ascendencia romana como Split. Tanta importancia tuvo esta ciudad en época del Imperio Romano que fue morada de emperadores, convirtiéndose así en un puerto de gran importancia para el país.

Istria tiene pueblos que parecen de cuentos, como Motovun, Pazin o Beram, y por último, Opatija, famoso centro de veraneo histórico de la costa adríatica.

Y si sus costas se jalonan de ciudades medievales y de islas rodeadas de aguas verdes y cristalinas, el interior no deja de ser menos turístico ni bello. Los campos son verdes, inmensos prados; pueblos que emergen entre las colinas o junto a los recodos de ríos; ciudades que se pierden dentro e un valle como Varazdin; los saucedales de Podravia o las aguas termales de Lipik. Ciudades barrocas como Osijek…, todo un país lleno de tesoros históricos y recuerdos que se quedan grabados en la memoria.

Y si en algo destaca Croacia igualmente, es en el número de Parques Nacionales. Hasta 8 existen en sus tierras: el Parque Nacional Kornati, todo de islas; el Parque Nacional Paklenica, de grandes montañas; el Parque Nacional Brijuni, cerca de la península de Istria, característico por su vegetación mediterránea y su fauna marina; el Parque Nacional Rosnjak, cerca de los Alpes Julianos; el Parque Nacional Krka, entre lagos y cascadas; el Parque Nacional Mljet, muy pequeñito pero bellísimo, formado por la isla de Mljet y alrededores, y, finalmente, el más conocido Parque Nacional croata: el Parque Nacional de Plitvice.

Los lagos de Plitvice forman un espectáculo digno de admirar y saborear. Incluido en el Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1979, consta de 16 lagos conectados todos entre sí por innumerables cascadas.En la carretera principal que une la región de Dalmacia con Zagreb, el parque destaca por sus hayas, abetos y pinos, formando un espeso bosque donde habitan osos, lobos y una gran variedad de aves.

El Parque tiene una magnífica red de senderos y caminos señalizados que te permiten recorrerlo libremente, disfrutando de cada nuevo rincón que te encuentras; el colorido, sus aguas, el ruido (o mejor dicho, el poco ruido que hay, salvo el de las aves o el viento), lo frondoso de su vegetación, sus cascadas… Esa red de senderos nos llevará a la zona de los barcos, que son los que nos llevará a la parte alta del Parque, la más bella, la de las cascadas.

Es una experiencia inolvidable; dejarse llevar por sus aguas turquesas, por sus fondos transparentes, por el ruido de sus cascadas al romper contra el lago inferior; por el verde de sus bosques…

Las islas Kornati se encuentran en la Dalamcia del Norte. Es el archipiélago con mayor número de islas de la Cuenca Mediterránea, abarca unas 140 islas, islotes y peñascos deshabitados. Su superficie total es de unos 70 km2.

En las inmediaciones del Parque Nacional Kornati se encuentra otra joya de Croacia, el Parque de Naturaleza Telascica, que comprende una ancha y profunda ensenada del mismo nombre en la vecina isla de Dugi otok. Su característica principal son las diferentes y poco habituales formas de la roca y los altos cañones. La isla más grande es la de Kornat, que dió el nombre a todo el archipiélago.

Como es natural, ahí se encuentran muchos faros, como Blitvenica o Sestrice que hoy en día se han convertido en el destino de modernos Robinsones.Los navegantes son los que más adoran esa zona, porque les ofrece un laberinto de islas único y una tranquilidad absoluta en una naturaleza todavía intacta. Los yates pueden encontrar un amarre seguro en una de las muchas bahías naturales bien protegidas o en la marina Pipkera, pero también en una de las diez marinas en las inmediaciones del parque.

Se pueden degustar las delicias de pescado en las propias marinas o en algunos establecimientos que se encuentran en las antiguas casitas de pescadores . Una de las particularidades del archipiélago son los impresionantes acantilados formados como consecuencia de los desplazamientos de la tierra y el continuo golpeo de las olas. Los acantilados de la isla Dugi otok en el lado que mira hacia el mar abierto, en la parte exterior de la ensenada Telascica, se elevan abruptamente hasta una altura de 180 metros. Un pequeño tesoro de la ensenada Telapscica es el pequeño lago Mir.

Antes de arribar a Croacia, es obligado hace escala en la bahía de Kotor (Montenegro), conocido como el "fiordo del sur", simplemente espectacular, os dejo un enlace fotografico:

http://www.facebook.com/album.php?aid=17760&id=100001810959213&l=6d3626aaaa

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ENLACE FOTOGRAFICO:

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