Nos despertamos temprano, queríamos aprovechar la mañana para hacer unas compras y algunas tareas de mantenimiento que necesitaba el TdB. A las 8:00h, se incorpora la plantilla del astillero y nos pasamos del travel-lift a un amarre (bueno, de alguna forma hay que llamarlo). Tras el desayuno, conocimos la popular figura de los puertos italianos: “El provisionista”, te gestiona casi cualquier cosa por un pequeño porcentaje por el trabajo, aprovechamos para que nos consiguiera una botella de camping-gaz, aceite para el motor y......6 botellas de vino siciliano, con cierto escepticismo pero después de probarlo es aceptable.
Retrasamos nuestra hora prevista de salida, hasta que conseguimos una bomba manual para vaciar el aceite del carter y encontrar el filtro de aceite que le corresponde al motor, después de las labores de manteniemiento, estábamos arranchando el barco para partir y..................alguien desde el pantalán nos habla en español.
Debemos de estar soñando, alguien hablando español por estos “lares”........”hola, soy Jorge”......en el travel-lift, estaba atracado una preciosidad de Oceanis 47 con bandera española, el “ROC BLANC II”, Jaime y su hijo Manolo, Miguel Angel y Jorge van camino de Croacia, con escala en Corfú.............se produjo una situación imposible del destino, me encantan estas cosas........con su puerto base en Mallorca, da la casualidad que Jaime estaba siguiendo este blog y Jorge conocía a mi hermana. ¿No es sorprendente?
Es imposible de describir la alegría que produce una situación como esta, además en este caso la tripulación del “Roc Blanc II” hicieron de perfectos anfitriones, brindándonos una deliciosa velada con cena incluida.....conversamos de las mil anécdotas que se acumulan en una singladura como esta.....incluso estábamos de acuerdo, en que veremos destinos espectaculares, conoceremos diferentes culturas, pero como nuestra tierra, ninguna........gracias compañeros, os deseo un maravilloso viaje......seguro que volveremos a encontrarnos, ya sabéis que el mar no tiene fronteras.
A las 05:00 h, dejábamos nuestro amarre con destino a la siguiente sorpresa.
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